¿EL FIN DEL DINERO EN PAPEL O METÁLICO?

BILLETES Y MONEDAS CON LOS DÍAS CONTADOS

¡DONDE HAY UN MANGO VIEJO GÓMEZ!

El ‘Otro Mundo’ debate el fin del cash

En la Argentina se debate con furor qué personajes ilustran el papel moneda. Pero la sociedad del siglo 21 avanza hacia el final del dinero en efectivo. Un caso notable ocurre en Suecia, que casi no utiliza billetes. “Ni siquiera el museo de ABBA, santuario de la banda que en los ’70 compuso el tema ‘Money, Money, Money’ acepta cash, por considerarlos muy del siglo pasado”, explica el The New York Times.

La multinacional estadounidense, Apple, negocia con bancos estadounidenses el desarrollo de una aplicación que habilite pagos entre las personas directamente desde el celular (algo parecido ya provee Venmo, de PayPal).

La idea es que, en el futuro, nuestras billeteras sean digitales, algo que muchos defienden como garantía de una mayor seguridad personal, mientras que otros advierten sobre los riesgos que acarrea en materia de privacidad y el aumento de las posibilidades del fraude, el cibercrimen y el abuso por parte de gobiernos corruptos.

Tim Cook, director ejecutivo de Apple, dijo recientemente que los sistemas de pago digital como Apple Pay van a popularizarse tanto, que la próxima generación “no sabrá lo que es el cash.”

Ventajas y desafíos

Hay un caso concreto en proceso: Suecia, un país muy avanzado en materia tecnológica, ya decidió dejar atrás los billetes.

Quizás por una cuestión de orden práctico –muchos de los bancos suecos ya no aceptan ni entregan dinero en efectivo-, el país se ha vuelto adicto a la practicidad de pagar con tarjeta o apps, explica The New York Times.

“Varios de los mayores bancos de Suecia ya no circulan cash, y si quieres comprar un caramelo en la tienda de la esquina, sacas tu teléfono”, describe Adele Peters del portal Fastcoexist.com.

El cambio se está produciendo en base a una aplicación llamada Swish, lanzada por los bancos suecos, que permite a la gente transferir fondos digitalmente entre cuentas bancarias.

Otros países tienen apps parecidas, pero ninguna que haga las transacciones en tiempo real (tardan un día o dos), Esto hace del caso sueco, una excepción de momento, pero un claro antecedente para el resto del mundo. Mientras que algunos celebran la iniciativa, otros plantean algunas preguntas.

Las asociaciones de consumidores y otras voces críticas dentro de Suecia, por ejemplo, advierten sobre los riesgos para la privacidad y sobre la creciente vulnerabilidad ante un cibercrimen cada vez más sofisticado.

En 2015, la cantidad de casos de fraude electrónico se disparó a 140.000, más del doble que hace una década, según el ministerio de Justicia de Suecia, citado por The New York Times.

Bjorn Eriksson, ex jefe de la policía sueca y ex presidente de la Interpol que actualmente dirige la Asociación de Empresas de Seguridad Privada de Suecia, defiende el proceso porque dice que es un avance en materia de seguridad personal, a pesar de reconocer los riesgos que acarrea. «Estará de moda y todo lo que uno quiera, pero cuando una sociedad deja de manejarse con dinero en efectivo, surgen riesgos de todo tipo”, le expresó al periódico estadounidense. Otros críticos plantean que ancianos y refugiados quedan marginados, al no manejar la tecnología de las plataformas para realizar transacciones.

Desde la vereda de enfrente, uno de los grupos que más presionó en favor de que se implementara esta tecnología son los sindicatos, que la ven como una manera de proteger a los trabajadores -tales como los chóferes de transportes púbicos-, del robo. Si hoy te subís a un colectivo en Suecia, no podes pagar con plata de papel, explica Adele Peters.

Un riesgo para los países con regímenes corruptos

Actualmente, los billetes y las monedas representan solo el 2% de la economía total de Suecia, comparado con el 7,7% de Estados Unidos y el 10% de la eurozona.

En 2015, solamente alrededor del 20% de los pagos de consumidores suecos se realizó en efectivo, frente a un promedio del 75% en el resto del mundo, según la agencia Euromonitor International, citada por el New York Times.

Bjorn Eriksson acusó a los bancos y a las tarjetas de crédito de haber hecho que el efectivo se encareciera tanto que terminara saliendo del mercado, como una manera de incentivar las compras con plástico y los pagos electrónicos -por los que bancos y tarjetas cobran gastos de comisión-.

El Gobierno sueco, por otro lado, aprovecha para recolectar más impuestos, ya que las transacciones electrónicas dejan un rastro, explica el periódico estadounidense. Suecia podría ser un país completamente desprovisto de cash dentro de 8 o 10 años, vaticina Adele Peters.

“Las cuestiones de integridad y libertad son otro tema”, advierte Niklas Arvidsson, profesor del Instituto Real Sueco de Tecnología. “Si todos los pagos se pueden rastrear y el Gobierno –por una razón o por otra- no está actuando en el mejor interés de sus ciudadanos, habrá problemas”, alertó en el portal Fastcoexist.com. “Poder rastrear dinero es, por supuesto, bueno para un Gobierno que quiere reducir el crimen organizado, pero también existe la posibilidad de que regímenes corruptos se abusen de ello”, explicó.

Apple avanza hacia el persona a persona

Mientras tanto, al otro lado del Océano Atlántico, Apple negocia con bancos como J.P. Morgan, Chase & Co., Capital One Financial Corp., Wells Fargo & Co y U.S. Bancorp., el desarrollo de una aplicación de pagos de persona a persona, según el periódico Wall Street Journal.

Todavía no ha sido fijada una fecha de lanzamiento, pero lo más probable es que sea dentro de este año. Lo más parecido que hay en el mercado estadounidense hoy y el principal potencial competidor de Apple en este servicio es Venmo, de PayPal.

Venmo habilita a los usuarios a transferirse dinero entre ellos, mediante una conexión a sus cuentas bancarias, tarjetas de débito o de crédito. Las transacciones mediante tarjeta de crédito tienen un precio del 3% por cada una, según explica Wikipedia.

Venmo es un servicio para intercambiar dinero entre amigos o gente que se conoce, pero no para compra de bienes y servicios o transacciones entre desconocidos –advierte contra ello en su página web, pero según la revista Time, en la realidad esto se está practicando y es muy riesgoso-. Hoy es responsable del 20% de los pagos de persona a persona que se realizan a través del móvil, según el portal Hipertextual.com.

Silicon Valley reclama abandonar la billetera

Apple ya tiene una plataforma de pagos online, pero dentro del área de los bienes y servicios, llamada Apple Pay App. Esta permite utilizar tarjetas de crédito y débito para pagar por bienes y servicios desde el móvil, y fue lanzada en 2014. Hasta el momento no ha sido muy utilizada por los usuarios, explica Eugene Smith en la edición en inglés del portal chino Yibada.com.

“Para agrandar su share en el mercado, Apple está tratando de agregar otro beneficio a través de Apple Pay”, escribió.

Apple Pay cobra tasas a los bancos que se asocian a la plataforma, pero de ser lanzado el nuevo servicio de pagos de persona a persona de Apple, este no cobraría.

Una de las opciones que está barajando Apple es unirse a un servicio de pagos de los bancos norteamericanos que ya existe, llamado clearXchange, que habilita a los usuarios a utilizar su cuenta corriente para enviarse dinero a través de una dirección de email o un número de celular.

A diferencia de Suecia, donde el pago a través de plataformas electrónicas está muy difundido, “un pequeño pero creciente número de norteamericanos está empezando a adoptar los servicios que permiten a los consumidores pagar por baby sitters, dividir la cuenta de las cenas y compartir otras facturas” desde el móvil, describió el Wall Street Journal.

“El movimiento pondría al gigante tecnológico (Apple) en competición con un creciente número de compañías de Silicon Valley que intentan convencer a los norteamericanos de dejar sus billeteras en favor de opciones digitales”, explica. Entre las otras compañías que se lanzaron a competir en el mercado de los sistemas de pago digitales, están las gigantes Facebook y Google.

Facebook introdujo un servicio de pagos de persona a persona a través de su servicio de Messenger. Una vez que un usuario agrega una tarjeta de débito a su cuenta de la red social, puede mandar dinero a través de la ventana de chat.

Google, por otro lado, creó hace unos meses una aplicación llamada Google Wallet (Google Billetera), que habilita a los usuarios a enviarse pagos a través de tarjeta de débito, mediante un link adjunto en un mail.

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