ES OFICIAL: EL TARIFAZO ENERGÉTICO ALCANZA EL 300%

El Gobierno publicó en el Boletín Oficial cómo queda la escala tarifaria mayorista tras la quita de subsidios. El aumento rige desde este lunes y hasta abril. Se estima que llegarán más alzas a lo largo del año. Habrá una «tarifa social» y descuentos para quienes consuman menos.

CAMBIEMOS A VELAS

Aunque los apagones reinan el estío, el Gobierno nacional publicó las nuevas tarifas mayoristas para la energía eléctrica que comenzarán a regir el próximo lunes y hasta el 30 de abril, inclusive. Luego, vendría otra serie de aumentos hasta llegar «al costo real del abastecimiento del sistema energético» ya que el nuevo cuadro tarifario es «sensiblemente menor» al precio real. La medida fue comunicada este miércoles a través de la resolución 6/2016 del Ministerio de Energía y Minería, publicada en el Boletín Oficial.

En ese marco, la cartera que conduce Juan José Aranguren aprobó la Reprogramación Trimestral Definitiva para el período febrero-abril de 2016, que había elevado la Compañía Administradora del Mercado Mayorista Eléctrico (Cammesa).

Así las cosas, según el nuevo cuadro tarifario de referencia que rige para las mayoristas, el valor de la hora pico subirá de los actuales 254,49 pesos el MWh (el precio desde noviembre de 2011 no subsidiado y sobre el cual se rige esta resolución) a 773,02 pesos el MWh desde el 1 de febrero. Es decir, trepa un 315 por ciento.

En horas restantes, se pasará de 249,74 pesos a 768,72 pesos (un 307% de aumento) mientras que en las horas valle el salto es de 245,18 pesos el MWh a 763,89 pesos (suba del 311%). Estos precios son para grandes consumidores, como industrias.

Para los usuarios cuya demanda no alcance los trescientos kilovatios (300 KMh) (los hogares, en general), la hora pico valdrá $321,39 el MWh; las horas restantes $317,09 MWh; y las horas de valle $312,26 MWh. Antes del viernes, Edenor y Edesur precisarán los aumentos finales a los residentes. Se estima que las subas serán aún más fuertes.

La resolución establece, no obstante, tarifas diferenciales para quienes ahorren entre un 10% y un 20% en comparación con el mismo mes de 2015, y para quienes ahorren más del 20%.

Para quienes consuman entre un 10 y un 20% menos, la hora pico pasará a valer $251,39 el MWh; en horas restantes $247,09 MWh; y en horas de valle $242,26 MWh.

Respecto de los hogares que logren ahorrar más de un 20% del consumo de energía respecto de 2015, los valores que se tendrán en cuenta para computar su factura serán los siguientes:

En horas de pico $201,39 MWh, en horas restantes $197,09 MWh, y en horas de valle $192,26 MWh.

Fija, como yo lo había anticipado Aranguren una «tarifa social», donde el Estado seguirá subsidiando para los hogares de escasos recursos que consuman menos de 150 kilowatt/mes, según los criterios que establezca el Ministerio de Desarrollo Social. Pero introduce una novedad: para esos beneficiarios, si demandan menos de 150 kilovatios, la factura será gratuita, es decir, no abonarán nada por la luz.

Ahora, si consumen más de 150 Kilovatios y siempre que el consumo mensual total sea menor o igual al registrado en el mismo mes del año 2015-, los precios de referencia de la energía serán en horas de pico de $31,39 MWh, en horas restantes, $27,09 MWh, y en horas de valle $22,26 MWh.

El Gobierno dice que el fuerte aumento en el servicio energético que llegará desde el lunes es incluso menor al que debería ser. «Ante el desfasaje existente entre los costos reales y los precios vigentes y considerando las posibilidades de pago de los usuarios y la conveniencia de prevenir un impacto negativo en la economía nacional, resulta necesario sancionar un precio estacional único a nivel nacional para el Mercado Eléctrico Mayorista (MEM) todavía sensiblemente menor al costo real de abastecimiento del sistema», sostiene en la resolución.

Y aclara que «mientras se avanza en la implementación progresiva de un programa de normalización de las distintas variables macroeconómicas, se incentiva el uso racional y eficiente de la energía eléctrica y se afianzan condiciones propicias para la incorporación de inversiones privadas de riesgo en las distintas actividades y segmentos de la industria eléctrica».

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