EL PLAN DE VIVIENDAS DE LA VILLA 20

Lo proyectan en los terrenos que fueron tomados en Lugano. Buscan integrar el tejido urbano y mejorar el asentamiento.

por Berto González Montaner (*)

La Villa 20 de Lugano, la cuarta más grande de la Ciudad, fue tapa de los diarios en febrero de 2014. Unas 300 familias tomaron el predio lindero donde hasta hacía un año y medio funcionaba el depósito de autos secuestrados de la Policía Federal. En poco tiempo, se sumaron otras familias. Llegaron a 850 y bautizaron el predio con el nombre “Barrio Papa Francisco”. Hubo cruces entre punteros, mafias, balazos y hasta un muerto. Luego vino el desalojo.

Hoy la villa vuelve a ser noticia. Se conoció el resultado del primero de los cuatro concursos organizados por el Gobierno porteño y la Sociedad Central de Arquitectos para urbanizarla. La idea es construir unas 1.000 viviendas en el predio donde fue la toma, y allí reubicarán a los habitantes de las casillas demolidas para abrir calles en el tejido abigarrado de la villa que la integren con la Ciudad.

El concurso para la nueva urbanización sigue la modalidad de los que se hicieron para las viviendas de la futura Villa Olímpica, que ya están en construcción. Se plantea en cuatro etapas para que los proyectos sean de distintos autores y garanticen variedad de soluciones y enriquezcan el paisaje urbano.

La biblioteca de planes para resolver el déficit habitacional está llena de buenas intenciones y fracasos. En una época, algunos creyeron que la solución para las villas era erradicarlas de la Ciudad y llevarlas a las llamadas villas de emergencia, que como todos ya sabemos, de viviendas transitorias pasaron a ser definitivas y para siempre.

Luego fueron los monoblocks. Al principio, de pocos pisos, por escaleras, unos volúmenes prismáticos apaisados dispuestos en forma paralela en vastos terrenos, como el conjunto Los Perales, en Mataderos.

En los ‘60 ganaron altura, hasta unos 15 pisos; adquirieron formas de placas quebradas, incorporaron núcleos de escaleras y ascensores como los conjuntos Lugano I y II, en Parque Almirante Brown. Y se sumaron las torres, generando complejos habitacionales de grandes proporciones, cuya administración resultó inmanejable. Los más conocidos: los conjuntos de Villa Soldati o de Ciudadela, popularmente llamado Fuerte Apache.

Hasta acá, la ecuación sumaba terrenos baratos ubicados en la periferia, producción en gran escala a la medida de las grandes empresas, con unidades de vivienda de dimensiones mínimas y buenas condiciones de iluminación y ventilación.

El paradigma cambió. Hoy, la vivienda de interés social, como se la suele denominar, se piensa junto con o en la ciudad, no como un número o una solución aislada. Es por esta razón que el planteo es integrar el nuevo tejido urbano con la villa y crear condiciones espaciales o escenarios para recrear la forma de vida de los vecinos.

En el trabajo ganador de este primero de los cuatro concursos, los arquitectos Federico y Nicolás Bares, Florencia Schnack, Paula Ahets Etcheberry, Alejandro Casas y Fernando Belazaras, plantean que un patio central sea el corazón del vecindario. Allí vuelcan también los generosos balcones y expansiones de cada departamento. “Un modelo de comunidad y de barrio que fomente los lugares de encuentro y de actividades colectivas, articulando los espacios privados de vivienda y equipamientos a través de espacios públicos como patios, jardines, plazas y parques que consoliden un modelo de ciudad integrada, conectada y verde”, dicen los autores.

El resultado de este primer concurso son las 184 viviendas, de planta baja y cuatro pisos, organizadas a través del sistema de pasajes peatonales (que podrán estar abiertos durante el día y cerrados en horas nocturnas), patios de vecindario y jardines públicos que se articula con las calles que se abrirán para la reconversión de la Villa 20. Un sistema que hace que estos patios de vecindario estén atravesados por los pasajes que comunican e integran a los habitantes con la villa, su lugar de procedencia y pertenencia.

(*) es columnista de Clarín.com
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