Unas 200 personas quedaron atrapadas debajo de los escombros de un paso elevado este jueves en Calcuta, al este del país asiático. Hasta el momento hay 16 muertos.
Por su parte, el comandante adjunto de la Fuerza de Respuesta de Desastres Nacionales del país asiático, Anil Shekhawat, aseguró que el número de heridos podría ascender «a entre 80 y 90».
«Cinco de nuestros equipos, con 270 integrantes, trabajan en el lugar y están otros cinco de camino, con lo que serán unos 500 trabajando allí en las próximas horas», añadió Shekhawat.
Asimismo, el asesor de Operaciones de la Autoridad Nacional de Gestión de Desastres de la India , Anurag Gupta, explicó además que «hay un número indeterminado de gente atrapada» y que los equipos de emergencias con ayuda del Ejército «emplean todo tipo de recursos en sus trabajos allí, como cámaras, sensores o perros adiestrados para encontrar gente, además de la maquinaría» para retirar escombros.
En decalaraciones a la prensa uno de los responsables de la compañía, K Panduranga Rao, destacó que lo ocurrido en Calcuta «no fue otra cosa que un acto de Dios», y aclarando que nada de esto había sucedido en 27 años.
Desde lo Estados Unidos por una visita oficial, el primer ministro indio, Narendra Modi, expresó a través de Twitter sus condolencias a las familias de los fallecidos y su deseo de pronta recuperación a los heridos.