Las Milongas en problemas por los aumentos de tarifas

Conde-Milonga

En una reunión de trabajo en la que participaron 20 representas de milongas porteñas, la legisladora Andrea Conde, analizó las posibilidades del proyecto de ley denominado «ProMilonga». El objetivo de la reunión fue discutir el proyecto, medidas y acciones posibles para llevar adelante por la delicada situación que se encuentra atravesando el sector a raíz de las clausuras y el brutal aumento de tarifas impuesto por el Gobierno de la Ciudad.
La línea fundamental de la propuesta es la protección de esta actividad cultural, parte ineludible en la conformación de la identidad porteña, fomentando mejoras en las condiciones en las que se desarrolla y la adecuación a las normativas de seguridad vigentes.
La referente de Nuevo Encuentro se expresó en este sentido diciendo que «El proyecto de ley que trabajamos es un primer paso para comenzar a resolver la problemática de las milongas en la Ciudad. Pero sabemos que con una ley no alcanza, es necesario el compromiso de todos y todas para que esta actividad, que constituye una parte fundamental de la identidad de nuestra ciudad, pueda seguir existiendo. Si siguen cerrando las milongas, no sólo se pierden todos los puestos de trabajo relacionados a la actividad. También se destruye un patrimonio cultural importantísimo para nuestra Ciudad.»

La propuesta legislativa analiza la creación de un Registro de Actividad Milonga en la órbita del Ministerio de Cultura de la CABA, para el otorgamiento de subsidios, créditos y exenciones impositivas a los que se podrá acceder a través de la presentación de proyectos y la creación del Instituto Público ProMilonga.

En este encuentro participó entre otros el presidente de la Asociación de Organizadores de Milongas, Julio Bassán, quién hizo mención a la urgente situación de las milongas de la Ciudad. «La pérdida del poder adquisitivo por la inflación nos trajo como consecuencia una caída del público muy fuerte este año, entre el 35% y el 55% menos que años anteriores. A esto se suman el fuertísimo aumento de tarifas y las clausuras arbitrarias reiteradas sin sustento legal que sufrimos permanentemente por parte de la AGC (Agencia Gubernamental de Control) por la absoluta falta de claridad en las normativas.»

El trabajo conjunto con las más de 200 milongas en la Ciudad de Buenos Aires es urgente y requiere de puntos de encuentro con el ejecutivo porteño.

Salir de la versión móvil