Los trabajadores de la Dirección Nacional de Información y Estadística Educativa denuncian el desmantelamiento del área. Según el comunicado difundido a los medios, la DiNIEE, dependiente del Ministerio de Educación y Deportes de la Nación, trasladará a su personal informático ,unas 20 personas, de forma inconsulta, a otra dirección, con el objetivo de brindar servicios a otras áreas del Ministerio.
Hay que tomar en cuenta que los equipos profesionales conformados allí tienen una media de antigüedad de 15 años, una importante especialización sobre la Información Educativa y una fuerte relación de sinergia con el resto de los equipos que trabajan la metodología, la investigación y la gestión de la información. Al traslado del personal se suma el traslado de los servidores y la información (que hoy poseen espacios dedicados y acondicionados para tal fin) a sitios externos, donde no se puede actualmente garantizar la posibilidad de trabajar sobre la operatoria de consultas, carga de información y trabajo cotidiano del resto de las áreas de la dependencia y de las unidades estadísticas de todo el país.
Sobre estas acciones no se ha presentado un plan en detalle sobre cómo se va a garantizar la continuidad y calidad de sistemas federales de información como el SInIDE o los Relevamientos Anuales; cómo se desarrollaría la salida de los servicios al exterior y qué va a pasar con las fuentes de trabajo en esa situación.
En educación, Argentina tiene, hace más de veinte años, una verdadera política de Estado relacionada con la producción de estadísticas educativas, un área de la estadística pública que se ha preservado, manteniendo la rigurosidad y comparabilidad de la información desde 1994. Desde los orígenes de la Red Federal de Información a mediados de los noventa, los Relevamientos Anuales que se desarrollan a partir de 1996, los tres Censos Docentes realizados cada 10 años (1994, 2004 y 2014) y los Operativos Nacionales de Evaluación implementados en forma periódica a partir de 1993, el sistema educativo ha contado con información comparable y coordinada entre las 24 jurisdicciones del país, que permite dar cuenta de la situación educativa en las más de 50 mil instituciones que conforman el sistema educativo en todo el territorio nacional.
La Dirección de Estadística del Ministerio de Educación, que tuvo diversas denominaciones a lo largo de estos veinte años y de varias gestiones de gobierno (Red FIE, IDECE, DiNIECE, DiNIEE), ha sido la encargada de preservar y garantizar la continuidad y calidad de los relevamientos de esta información. También la responsable por el cuidado de esos datos, sensibles en muchos casos, en el marco de la Ley de Secreto Estadístico, de la Ley de Protección de Datos Personales y de lo prescripto también por la Ley de Educación Nacional y de diversas resoluciones del Consejo Federal de Educación, en cuanto a preservación de la identidad de los actores a quienes refiere la información estadística que se releva: escuelas, docentes, alumnos y familias. Los trabajadores y trabajadoras, los servidores, sistemas informáticos y las bases de datos de la dirección, han sido y son una pieza clave para garantizar ese trabajo.
Por todo esto, los trabajadores y trabajadoras de la Dirección queremos expresar nuestro rechazo a este nuevo recorte que se realiza sobre la Dirección y le solicitamos al Ministro Esteban Bullrich, responsable por esta gestión, que de marcha atrás a la medida. Nos oponemos a la gestión de Baltazar Quinterno, del que no hemos podido encontrar ningún currículum o referencias técnicas sobre su experiencia y que tampoco ha sido nombrado formalmente en su rol. Le pedimos a Bullrich que cese el vaciamiento de la Dirección Nacional de Información y Estadística Educativa.