A partir de un informe realizado por el Centro de Economía Política Argentina se puede observar un crecimiento de la pobreza entre los meses de mayo y junio. Incorporando las estimaciones realizadas para la Región Pampeana que incluye la provincia de Buenos Aires fuera de los 24 partidos del Gran Buenos Aires, las provincias de Córdoba, Santa Fe, Entre Ríos y La Pampa. Con estas dos regiones, la medición alcanza el 74,5% de la población urbana nacional objeto de la Encuesta Permanente de Hogares (EPH) del INDEC. Vale indicar que esta última medición se realiza solo desde enero en adelante.
Las tendencias observadas en la primera publicación (noviembre 2015 – abril 2016) sobre la evolución de los indicadores sociales de indigencia, pobreza, vulnerabilidad, confirman la preocupante situación social que atraviesa el país.
La indigencia para la medición en GBA, que en noviembre de 2015 había sido calculada en 5,71%, llegó al 8,73%. Luego de un aumento agudo entre noviembre 2015 y enero 2016, cuando este indicador se ubicó en 7,15%, el ritmo de crecimiento fue menor, acelerándose nuevamente en el mes de junio.
En la Región Pampeana la indigencia pasó de 5,99% a 7,32%, pero sólo para el período enero-junio, lo que significa un aumento de 22,2% en dicho periodo. Este aumento es similar al registrado para el Gran Buenos Aires en el mismo período. La ausencia de mediciones sobre canasta básica entre noviembre y diciembre 2015 en la Región Pampeana impide conocer el comportamiento de los indicadores desde ese momento. Sin embargo, la similitud de la evolución de la indigencia para el período enero-junio en ambas regiones permite inferir evoluciones similares para ambas regiones.
En definitiva, el promedio ponderado(1) de la indigencia considerando ambas regiones registra un considerable aumento de 22% entre enero y junio, llevando la incidencia de la indigencia de 6,80% en enero a 8,29% en junio.
La pobreza también aumentó en los dos meses mencionados llegando al 36,31% en junio 2016 en el Gran Buenos Aires. Vale recordar que el aumento más fuerte se produjo entre noviembre 2015 y enero 2016, donde pasó de 19,82% a 29,23%, para continuar luego en ascenso de manera más moderada.
En la Región Pampeana, la incidencia de la pobreza, al igual que la indigencia, se encuentra por debajo de los niveles del Gran Buenos Aires, y registra un aumento más leve. Entre enero y junio pasa de 23,64% a 28,53%, un aumento de 20,68%.
El promedio ponderado de la incidencia de la pobreza para ambas regiones se ubicó en 27,51% en enero y alcanzó 33,91% en junio, lo que constituye un aumento de 23,30% en el semestre.
En el Gran Buenos Aires, la incidencia de la vulnerabilidad –definida por aquellos hogares cuyos ingresos se ubican sólo 10% por encima de la línea de pobreza- se ha estabilizado. Después del sensible aumento entre noviembre y diciembre, donde pasó de 2,96% a 4,38%, se mantuvo relativamente constante, llegando en junio a representar el 4,62%.
En contraste, en la Región Pampeana la vulnerabilidad ha tenido un comportamiento más volátil, aumentando de 0,69% en enero a 8,49% en abril, para luego descender a 3,82% en junio. Esto se debe, posiblemente, a la entrada en vigencia de los acuerdos paritarios.
El promedio ponderado de la vulnerabilidad en ambas regiones implicó un aumento del 3,20% en enero a 4,28% en junio. En definitiva, el 38% de la población de ambas regiones se encuentra en situación de vulnerabilidad, indigencia o pobreza a junio de 2016.