El legislador porteño Juan Francisco Nosiglia presentó un proyecto de ley, para crear esta base de datos, «donde quedarán registradas todas aquellas personas que impidan a menores y/o incapaces a tener comunicación, convivencia o contacto con sus progenitores u otros parientes con los cuales tengan un vínculo afectivo».
La iniciativa prevé dejar asentado en un registro a aquellas personas que «incumplan, total o parcialmente, el régimen de visitas y/o plan de parentalidad homologado o dispuesto judicialmente», «impidan el normal contacto, convivencia o comunicación que todo menor o incapaz deba tener con su progenitor, abuelos, tíos, parientes o personas con las cuales tenga vínculo afectivo», «no pongan en conocimiento del otro progenitor cuestiones relativas a las salud, la educación, la personas o los bienes del menor, o sus actividades, eventos-habituales o especiales -en los que participe», entre otras cuestiones.
«Cuando uno de los progenitores o tercero obstaculiza o impide la comunicación de un hijo con el otro progenitor o familiares, se violan derechos de los menores y constatamos una de las formas más sutiles y nocivas de maltrato infantil, que produce graves daños en el desarrollo psico-emocional de los menores», sostiene el legislador.
El proyecto contempla que quién integre dicho «Registro no podrá desempeñarse en la función pública, ni podrá ejercer cargos electivos, ni postularse como juez o funcionario del Poder Judicial, ni obtener habilitaciones o concesiones del Gobierno de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires», entre otras restricciones.
«Nuestro propósito es que los chicos no terminen siendo víctimas en los procesos de separación de los padres; en definitiva que el niño o adolescente pueda ejercer sus derechos», finaliza el comunicado.
Registro de obstructores de vínculos familiares
