Los asociados de la textil le indicaron al juez Héctor Chomer, titular del Juzgado Nacional en lo Comercial N° 10 que la compañía no es viable, por lo que se espera la clausura de la planta. La misma está ubicada en la calle Remedios de Escalada de San Martín 2239, en el barrio Paternal.
Sandra Sayar, una de las 24 trabajadoras del lugar afirmó que “hace 30 años que hacemos lo mismo. La empresa sí es viable. Lo que pasa es que la familia Rosemberg-Adamovsky lo único que hizo fue vaciarla”. Sayar agregó que en noviembre de 2015 se mudaron de la propiedad de la empresa, en Villa Urquiza, para alquilar el lugar dónde están ahora. “Si querés salir de la crisis, no vas a empezar a pagar 80 mil pesos de alquiler. En junio de 2016 se presentó a convocatoria de acreedores. Ahí nos dimos cuenta de que estábamos listos”.
Para finalizar agregó que la empresa hacia “ventas sucias que no figuraban en ningún lado y todo lo mismo que todas las empresas que quieren quebrar: compran menos insumos, producen menos”.
Los vecinos del barrio le aseguraron a los trabajadores que durante sus vacaciones, una camionera entraba de culata y se llevaba computadoras, planchas, tijeras, rollos de telas.