Luego del escándalo con el ex Jefe de la Policía de la Ciudad José Potocar, el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires separó al primer jefe de la fuerza, Guillermo Calvino, por las constante denuncias en su contra. Se lo acusa de corrupción y de liberar zonas en Bajo Flores.
Calviño estaba a cargo de la Superintendencia de Seguridad Metropolitana por decisión del Jefe de Gobierno Horacio Rodríguez Larreta y venía de la Policía Federal. El Ejecutivo porteño lo quería en el puesto que después fue entregado a Potocar, pero a causa de algunos escraches por partes de los efectivo en septiembre del año pasado y las cusas penales, no ocurrió.
En 2016, Calviño fue citado a indagatoria en una causa en la que se sospecha que protegió policías corruptos, «haber protegido a la fuga de un barra de Boca Juniors que se dedica al secuestro extorsivo y de haber liberado a zona en el Bajo Flores para un enfrentamiento armado entre la misma mafia de La Doce que terminó en un asesinato en el 2013».