Polémica por la propaganda electoral

El ministro de Ambiente y Espacio Público de la Ciudad de Buenos Aires, Eduardo Macchiavelli, rechazó la aplicación de carteles sobre el mobiliario urbano público no habilitado.
“Es necesario que todos los partidos políticos, candidatos y votantes nos comprometamos y acordemos cuidar juntos el espacio público de la Ciudad. (…) Pintar paredes, pegar afiches, y ocupar los espacios de uso común no es propaganda política: es ilegalidad”, describió.
La Ciudad invierte más de 14 de millones de pesos por mes en limpiar grafitis, pegatinas, retirar pancartas y pasacalles y reparar monumentos dañados.

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