A partir de este mes, algunos internos de las líneas de colectivo que transitan la Ciudad de Buenos Aires y el Conurbano comenzarán a lleva cámaras de seguridad, con el objetivo de prevenir actos violentos que suelen afectar a los choferes.
Los vehículos serán monitoreados mediante un sistema de video y se instalará un seguimiento de GPS con comunicación directa entre el chofer y la cabecera.
Las primera líneas en incorporar la tecnología será la 96 y 205 y contarán con cuatro cámaras por vehículo; luego se continuará con la 7, 10, 23, 26, 42, 44, 45, 50, 59, 70, 76, 101, 135, 150, 165 y 166.
La tarea realizada es en conjunto entre los ministerios de Transporte y Seguridad y Justicia de la Nación y de la Ciudad de Buenos Aires. “El sistema incluye una pantalla que mostrará al pasajero que asciende para que sepa que lo están grabando. Además, una cámara apuntará hacia el frente y se utilizará como evidencia en caso de accidentes. Las cámaras tendrán conectividad 4G y las imágenes se grabarán como sucede con las cámaras de videovigilancia de la calle”, sostuvieron los secretarios de Gestión en Transporte de la Nación, Guillermo Krantzer, y el de Transporte porteño, Juan José Méndez.