Los legisladores de la Ciudad de Buenos Aires Andrea Conde y José Cruz Campagnoli presentaron un pedido de informes y un proyecto de declaración de preocupación sobre el accionar ante las tomas de alumnos en la escuelas públicas.
Los diputados buscan saber si algún momento se puso en funcionamiento el «Instructivo anti-tomas» y si no se utilizó, cuáles son las razones de su aplicación y quién la autorizó.
«Es una medida claramente intimidatoria, que busca reprimir la libertad de expresión y acallar las voces disidentes, es coherente con la política represiva que promueve todo el gobierno frente al conflicto social. Los problemas y reclamos de la ciudadanía no se solucionan con palos en ningún contexto, mucho menos en las escuelas a las que asisten niños, niñas y adolescente», afirmó Conde.
Además agregó, «se criminalizan las prácticas democráticas y legítimas de participación de los adolescentes en lugar de fomentarlas y resguardarlas a través de canales de diálogo que incorporen las preocupaciones de los adolescentes, en tanto ciudadanos».
Por su parte, Campagnoli destacó que «ya habíamos presentado un proyecto para restringir el acceso de la policía a los establecimientos de la Ciudad de Buenos Aires, impulsando que sólo puedan ingresar con una orden de un juez o de las propias autoridades educativas.
«Ahora nos preocupa el instructivo que emitió el Ministerio de Educación. Hasta ahora, en 30 años de democracia, nunca había sido necesarios proyectos de estas características porque nunca había existido una política constante de presencia policial en las escuelas».