La legisladora de la Ciudad de Buenos Aires Victoria Montenegro denunció el cierre de dos Consejerías de Salud Sexual y Reproductiva, uno en Recoleta y otro en la Villa 20 de Lugano.
«Esto genera consecuencias, la principal es que las niñas y adolescentes no pueden decidir sobre sus cuerpos, es hacer que vivan la sexualidad como un tabú y muchas veces terminan abortando clandestinamente -lo que les deja consecuencias y que muchas veces terminan muriendo-. La sexualidad es natural y hay que vivirla de esa manera, por eso le tenemos que dar a los jóvenes las herramientas necesarias para cuidarse, protegerse y vivir sin tabú», explicó la legisladora.
«El Gobierno de la Ciudad hace todo al revés y va en contra de los derechos que tenemos las mujeres. Estamos hablando de una ciudad rica, no es que no se puede costear sino que se tomó la decisión política de cerrar las consejerías», concluyó.
En estos centros trabajaban psicólogos y médicos que entregaban métodos anticonceptivos, test de embarazo, pastillas de emergencia y preservativos, además asesoraban sobre violencia de género, aborto, diversidad sexual y enfermedades de transmisión sexual entre otras cosas.
Según datos del propio gobierno, durante el 2017 se registraron más de 6 mil consultas.