El Ejecutivo de la Ciudad busca eliminar “trabas burocráticas” para disminuir su valor, mientras que las agrupaciones de inquilinos consideran que modificará esta situación.
El Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires avanza con su iniciativa para abaratar un 20% el valor de las expensas. Eliminar el certificado de edificio seguro, distanciar los controles en ascensores, calderas y tanques de agua y disminuir los libros administrativos, son algunos de los puntos más sobresalientes.
Según apuntó el jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, la idea es sacar “una cantidad de trabas burocráticas que lo único que hacen es encarecer las expensas” y utilizar “la tecnología con la que hoy disponemos para reducir mucho los tiempos, la burocracia y los gastos”.
Sin embargo, Gervasio Muñoz, integrante de Inquilinos Agrupados, afirmó que las “expensas suben porque las tarifas han aumentado de una manera enorme. Además de administraciones de consorcios que sobrefacturan y no tienen ningún control del gobierno de la Ciudad”.
Por eso, vinculó esta iniciativa con la pelea del Gobierno de la Nación con el Sindicato Único de Trabajadores de Edificios de Renta y Horizontal (SUTERH), que dirige Víctor Santa María. “Larreta comunica la intención de presentar este proyecto en marzo con la excusa que esto va a bajar las expensas”, afirmó Muñoz.
Respecto a los puntos mencionados de la propuesta, el referente señaló que es “ahorrar a costa de la seguridad”, lo que generará consecuencias en el bienestar de los vecinos y no bajará costos.
De todos modos, consideró que este tire y afloje les sirve para reclamar mayor participación de los inquilinos, expensas ordinarias y extraordinarias, y mayor control en las administraciones, ya que existen 15 mil en toda la Ciudad y sólo están anotadas 7.600 en el Registro Público de Administradores de Consorcios.