El ministro de Finanzas, Luis Caputo, se presentó ayer en el Congreso por un pedido de los sectores de la oposición para que informara sobre la deuda pública y sus supuestos vínculos con empresas offshore.
Durante la presentación de casi cuatro horas y que terminó en escándalo por un papelito que le envió a la diputada del Frente para la Victoria, Gabriela Cerruti y con su abandono intempestivo, el funcionario admitió que no declaró sus cuentas offshore porque, a su juicio, «no correspondía» porque «no es delito».
“Su informe fue lamentable, no puede ser ministro de la Nación. Tuvo definiciones muy graves”, sentenció Luis Contigiani, diputado del Frente Progresista, Cívico y Social por la provincia de Santa Fé, en referencia a que un funcionario no puede justificar su accionar.
Para el diputado es “gravísimo” decir que una offshore es una “simple caja de seguridad” sería una “invitación” a la evasión de impuestos y una ofensa a los trabajadores. Así como también no despejar las dudas con respecto a su relación con la empresa Noctua Partners.
“La causa va a definir si cometió un delito penal o no; pero su accionar violenta la Ley de Ética en el Ejercicio de la Función Pública”, sentenció Contigiani.