En el marco de la última sesión del año, los artistas callejeros se concentraron en la Legislatura de la Ciudad de Buenos Aires para rechazar las reformas al Código Contravencional, que plantea la posibilidad de denuncias anónimas y la aplicación de severas sanciones por «ruidos molestos».
Si bien los artistas lograron que una actividad a la gorra no genere una contravención, Luis Mauregui, referente de Músicos Organizados, sostuvo que este proyecto le da «carta blanca» a la Policía en el marco del protocolo de seguridad lanzado por la ministra Patricia Bullrich.
«Favorece al aparato represivo y le genera más negocios» a los agentes de seguridad, teniendo en cuenta que decidirán qué será sancionado. De esta manera, indicó que habrá penalizaciones para cualquier festival, como los organizados para el Día del Niño.
A partir de su aprobación en la Casa, vallada como en las últimas sesiones, Mauregui afirmó que bregarán por la derogación del Código, porque su puesta en práctica desembocará en un «escenario represivo».