Como todos los años, cuando llegan las fiestas la lupa se posiciona sobre el uso de pirotecnia: durante esta época, son decenas los casos de heridos que terminan acudiendo a las guardias de quemado por lesiones ocasionadas por las fallas en los fuegos artificiales.
A raíz de esta situación, la Legislatura porteña intentará legislar para disminuir la cantidad de víctimas por el uso de cohetes, petardos y demás instrumentos de artificio, con un proyecto de ley cuyo objetivo es la prohibición del «uso de pirotecnia sonora demasiado ruidosa» en Capital Federal.
La iniciativa, a manos del legislador de la Coalición Cívica, Hernan Reyes, busca impedir la comercialización de productos que afectaran a personas con trastorno del espectro autista (TEA) y a las mascotas. ¿De qué manera? Imponiendo un tope de 70 decibeles, limite que si se sobrepasa ya es considerado ruidos molestos.
Igualmente, ante el cese de actividades y sesiones en el palacio de la Legislatura en lo que queda del 2018, el proyecto ya no se va a poder aprobar, aunque Reyes estimó que «es necesario para posicionar el tema en la agenda mediática».
La medida, que buscará su aprobación en 2019, intentará regular la venta de dicha pirotecnia, pero no impedir su venta: con una autorización y completando un formulario que tendrá las características de una declaración jurada, se podrá sancionar a aquellos que utilicen los productos sin el permiso correspondiente.
Por ahora, a cuidarse.