Según un informe realizado por la Cámara Argentina de Comercio, el aumento de la venta ambulante en Capital Federal aumentó más del 250 por ciento: en relación a enero del 2018, la cifra de locales no habilitados en plazas, estaciones y calles aumentó a 535, lo que significa una suba de 252 por ciento.
«Tenemos mas de 12 mil vendedores que el gobierno desalojó, no dio solución y volvieron a la calle: día a día vemos que obreros de fábrica sin trabajo, jubilados con ingresos magros que tienen que convertirse al comercio ambulante, jóvenes que no acceden a su primer empleo», argumentó el secretario general de ‘Vendedores Libres’ Omar Guaraz en diálogo con Noticiario Sur, explicando las causas sobre el incremento.
La inmigración reciente, tanto de venezolanos como de colombianos, también significó un impacto en la cantidad de personas que migraron al negocio ambulante. «Cuando uno escucha sobre los migrantes venezolanos parecen ser personas de clases medias altas que llegan con un trabajo, pero la realidad es que los que llegan no tienen oportunidad y encuentran en la venta informal los ingresos para sobrevivir», analizó.
El estudio, que segmentó al comercio en calles y en estaciones y plazas, indicó que en Constitución se ubica la mayor cantidad de de ventas de alimentos y bebidas (40,4 por ciento), mientras que en Plaza de Mayo es el centro donde se comercializan artesanías. A su vez, Once fue el principal centro de comercialización del rubro indumentaria y calzado (32,9).
En un contexto de baja de consumo, caída de la industria y subas sostenidas de la inflación, Guaraz no vio en el horizonte una modificación o un descenso de la venta informal, sino todo lo contrario: «Lo que vemos a futuro es una postal en la que se incrementará a niveles alarmantes y exponenciales, independientemente de quien gane las elecciones, nos encontrampos con un país endeudado, con compromisos a cumplir, sin una reactivación económica que pueda absorver a todos los trabajadores informales», concluyó.