En base a su tercera encuesta sobre 4.200 casos, la Federación Nacional de Inquilinos informó que el 30% de los inquilinos finalizaron anticipadamente sus contratos ante las dificultades en los pagos.
En este contexto, aparecen dos razones: incremento en los valores de los alquileres (impactando de lleno en sus ingresos) y encarecimiento de los gastos básicos (servicios públicos y alimentación).
Florencia Presta, integrante de Inquilinos Agrupados, afirmó que este informe «indica que los precios están fuera del alcance del bolsillo» de las personas. Un panorama que «se va agravando con el paso del tiempo».
En este sentido, planteó que los alquileres destinan actualmente el 47% de sus ingresos en la renta, lo que representa un «6% más que el año pasado». Este porcentaje no contempla impuestos y expensas, entre otros. Los sectores más perjudicados son los inquilinos de «18 a 24 años y los adultos mayores».
En busca de una respuesta para las familias, recalcó la urgencia de la Ley de Alquileres- que no se trató en sesiones extraordinarias por el peso del sector inmobiliario- con el objetivo de regular los precios en base a la inflación y los salarios, y además extender el período contractual (2 a 3 años), entre otros objetivos.