La semana pasada se celebró el Día Mundial del Agua. En ese contexto, hubo varias actividades en la Ciudad de Buenos Aires. Entre ellas la realizada en la Facultad de Ciencias Sociales, donde la Multisectorial Antiextractivista presentó experiencias en torno a la lucha por el agua.
María Eva Koutsovitis, coordinadora de la Cátedra Libre de Ingeniería Comunitaria de la UBA, aseguró que esta problemática está invisibilizada en el distrito porteño, porque la percepción es su solución. Sin embargo, señaló que hay barrios con 100 años de historia que aún siguen sin acceder al agua potable segura, y al saneamiento básico.
Luego de esta conmemoración, la especialista recordó la causa Matanza- Riachuelo, donde la Corte Suprema les ordenó a distintos gobiernos (provincia de Buenos Aires, Ciudad de Buenos Aires y distritales del conurbano) resolver la problemática ambiental y sanitaria. Según explicó, esto implica dotar a los ciudadanos de la zona de agua potable segura, remediación ambiental y saneamiento básico.
Esta sentencia alcanza a la Villa 21- 24, por lo que hace dos años comenzaron un conjunto de obras de infraestructura, mediante un préstamo del Banco Mundial, las intervenciones de ACUMAR y organismos porteños relacionados a barrios populares, y la supervisión de AySA. Sin embargo, Koutsovitis señaló que en diciembre los vecinos detectaron olor fecal en el agua de consumo diario, y hasta hoy no hay respuestas.
Por esta razón, este viernes- acompañados por la junta vecinal y organizaciones barriales, llevarán adelante una «caminata» pidiendo por agua potable segura y saneamiento básico.