Esta semana se conoció la intención del Gobierno de la Ciudad de vender terrenos para pagar los vencimientos de la deuda adquirida para financiar el Paseo del Bajo ubicado en Puerto Madero que conectará la Autopista Lugones con la Buenos Aires-La Plata.
Entre ellos, se encuentra un sector del Mercado de Hacienda y varios predios del barrio Carlos Mujica, es decir, la famosa Villa 31 ubicada en las adyacencias del centro porteño.
En este sentido, el legislador por el Frente de Izquierda, Gabriel Solano, explicó que con la excusa de un plan de urbanización, el oficialismo está llevando a cabo «un plan de erradicación»: «El gobierno está vendiendo tierras públicas para financiar autopistas pero parte de estas son lugares donde viven los vecinos: se les va a cobrar una cuota para financiarse, y no para tener mejoras sino para pagar una obra que no los tiene como beneficiarios», reveló.
Asimismo, pensando en el largo plazo, Solano se mostró preocupado por la exigencia a pagar dicha cuota a los vecinos del barrio: «Mañana podrán ser expulsados por los mecanismos del mercado si no pueden pagarla; acá hace falta una planificación económica, porque en los últimos años aumentó la capacidad constructiva pero la Ciudad sigue teniendo la misma población ya que esa construcción fue dirigida a la inversión inmobiliaria y especulativa», concluyó el dirigente de izquierda.