Limitan el funcionamiento del Cesac 47

A raíz de los problemas edilicios y la falta de pruebas sobre la potabilidad del agua, los trabajadores del Centro de Salud y Acción Comunitaria (CeSAC) N°47, ubicado en la Villa 31, mantienen una atención mínima.

«Nunca se suspendió la atención por completo, porque consideramos que si paramos las actividades va en detrimento de la salud del barrio. La farmacia está proveyendo medicamentos, la enfermería funciona, el vacunatorio funciona», describió, Hugo Carranza, médico del centro.

En este marco, el especialista hizo hincapié en dos problemáticas. Por un lado, la situación del agua: «Nunca se hicieron las pruebas para saber si es potable o no».

Además, aparece la cuestión edilicia porque el espacio es insuficiente para albergar a los 40 trabajadores. Hay 9 consultorios y sólo 3 tienen ventilación, que son los habilitados actualmente. «Los otros seis no se pueden usar por orden del Ministerio. Nos dijeron que no podemos usarlos, que el centro no está habilitado ni apto para mantener la atención como lo veníamos haciendo».

De este modo, «no puedo dejar de pensar que hay una elección de hacia dónde van los recursos, porque no es casual que los centros de salud más precarios sean los que están en los barrios de emergencia». En este sentido, Carranza señaló que el CeSAC 47 está en un galón y los consultorios están «separados por durlock». «No tienen ningún tipo de ventilación. Es como si fueran cajas de cartón, donde nosotros atendemos gente con problemas de salud», afirmó.

Ante esta situación, la semana pasada mantuvieron un encuentro con la ministra de Salud de la Ciudad de Buenos Aires, Ana María Bou Pérez, quien reconoció desconocer la situación y les aseguró que no pueden seguir trabajando en esas condiciones. «Tenemos el aval de las autoridades de la Ciudad para seguir funcionando así».

Si bien el Gobierno porteño acepta que el «CeSAC no puede seguir funcionando como lo está haciendo», planteó «que no hay guita para hacer ninguna modificación en este momento». Por lo tanto, seguirán trabajando «de esta manera» por unos meses y «en octubre- se supone- van a mudar el equipo completo a un lugar provisorio hasta que se construya un centro, o van a llevar adelante las obras que son necesarias para que haya ventilación».

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