Luego de meses de lucha, la Justicia mendocina finalmente sentenció a los curas Horacio Corbacho y Nicola Corradi a 45 y 42 años de prisión por el delito de abuso sexual de menores en el Instituo Próvolo. ¿Qué significa la condena para continuar la batalla contra los múltiples casos que relacionan a la Iglesia con este tipo de delitos en el país?
«La condena es ejemplar, pero no es el punto de llegada sino el de partida: hay causas que se encuentran estancadas», advirtió el especialista, que anticipó que dentro de la misma causa ahora se procederá a investigar cual fue el proceder de los directivos del Instituto. El fallo se da en un contexto en el que existe múltiples causas abiertas por el mismo delito, a tal punto que entre el año pasado y este hay cinco curas acusados de abuso que ya fueron condenados.
Por otro lado, Maradeo destacó la valentía de las víctimas que se animaron a denunciar los delitos, como parte fundamental para que llegaran las condenas. «Son pequeños granitos de arena, se está empezando a avanzar siempre sobre la base de los supervivientes que no solo han enfrentado a una institución milenaria que los atosiga y «por la apatía de una parte de la sociedad y una clase política que no se cansa de ir a rendir cuentas a la episcopal pero no demanda por esta clase de delítos».