El Senado dio ayer un primer paso para clarificar la denuncia por abuso sexual al ex gobernador tucumano José Alperovich: por decisión unánime, la Cámara Alta aprobó el pedido de licencia que el propio senador solicitó para resolver su situación.
Acerca de la denuncia por violación, Lebbos consideró que la sobrina del senador «acaba de dar un alarido de auxilio» y es «necesario que la escuchen»: «Es el mismo grito que damos hace 750 martes ante la indiferencia absoluta del poder político», reflexionó.
Ante la decisión por unanimidad del Senado, el impulsor del reclamo de justicia criticó que no se le haya directamente exigido la renuncia y lanzó que la Cámara se convirtió en una «madriguera de delincuentes»: «Acá la grieta verdadera son esos privilegios, esos fueros que aprovechan las personas disfrazadas de políticos que se aprovechan de la investidura para huir de la Justicia», concluyó.