La nueva ley de que regula la actividad de los residentes y concurrentes en la Ciudad de Buenos Aires sigue generando tensiones: ayer se llevó a cabo una reunión entre referentes del sector y la ministra de Salud, Ana María Bou Perez, en la que les explicó que pese a revisar puntos de la legislación, no dará marcha atrás con la medida.
«No han encontrado la solución para no precarizarnos: el sistema de salud de todo el país está profundamente colapsado, somos nosotros los que cumplimos roles en guardia externa, internación, cada vez tomamos más responsabilidades sin supervisión, hay más residentes que médicos de planta», describió Rocío Rodríguez, residente de Kinesiología del Hospital Ferrer.
En la reunión con la ministra de Salud, pese a que se rechazó vetar la nueva legislación, se acordó revisar los puntos más conflictivos, entre ellos, la cantidad de horas semanales y la remuneración de un médico de planta.
En este sentido, la kinesióloga integrante de la Asamblea de Residentes y Concurrentes de la Ciudad advirtió que «no tenemos confianza en esta ley»: «Tenemos compañeros trabajando 100 horas semanales que cobran 80 pesos la hora, entonces ningún trabajador de la salud puede tener una vida digna: queremos y defendemos la salud pública, por eso nos parece fundamental solucionar este tema», concluyó Rodríguez.