Más de 800.000 personas llevaron adelante una huelga masiva y salieron a las calles de todo el país, contra el gobierno de Emmanuel Macron contra la reforma del sistema de pensiones. La movilización amenaza con aumentar su convocatoria, inclusive con funcionarios públicos y complicar a la actual gestión.
El desafío de Macron será desactivar la huelga o su ministro podría perder el cargo. Según Blumtritt el último antecedente de una situación similar data de 1995, cuando una protesta generalizada se llevó puesto a un funcionario público con rango ministerial.