Por primera vez desde 1982, el Hospital de Quemados de la Ciudad de Buenos Aires no recibió a ningún herido por pirotecnia, luego de los festejos por Año Nuevo. De esta manera, marcó una sensible baja en comparación a las fiestas de 2018, que registraron más de 30 pacientes.
«Las variables pueden ser ,muchas. Indudablemente, la cuestión económica es importante. La prédica permanente de determinadas entidades médicas, en contra de la pirotecnia para que no haya estos accidentes, es muy importante también. Sea cuál sea la razón estoy muy contento», afirmó Martín Rapetti, médico de guardia, en contacto con la prensa.
Sin embargo, el especialista pidió esperar «a que termine esta semana, que es donde podremos tener las derivaciones de hospitales periféricos, lo que nos va a dar lo que pasó en otros lugares, que por ahí no llegaron todavía».