Fue en respuesta a la muerte de Soleimani.
El gobierno estadounidense no dio información sobre bajas, aunque señaló que está analizando los daños y evaluando una respuesta. Sin embargo, la Guardia Revolucionaria Islámica (RPC), quien se adjudicó la agresión, afirmó que hubo 80 muertos y más de 200 heridos, según reproduce la prensa iraní.