Por medio de un decreto, el presidente Alberto Fernández reducirá el 3,5% de los envíos federales que recibe la Ciudad de Buenos Aires. Su decisión representaría un recorte de 35 mil millones de pesos para las arcas de la gestión de Horacio Rodríguez Larreta.
Para el oficialismo porteño no fue una sorpresa. De hecho, la legisladora de la Ciudad, Lucía Romano (Vamos Juntos), recordó las palabras de Fernández y la vicepresidente Cristina Kirchner durante la campaña electoral y los primeros días de gestión. “Hay una asignación de recursos muy desigual que es profundamente injusta e inequitativa. Desde hace tiempo, la Capital concentró riquezas postergando al resto de la periferia”, había aseverado la ex presidente.
Romano no coincidió con la disminución del porcentaje. Es que el distrito aporta el 25% y sólo recibe el 3,5% de Coparticipación. En este marco, señaló que el dinero aumentó porque se traspasó a la Policía Federal, que debía hacerse con los recursos correspondientes. En 2016, el gobierno de Mauricio Macri había incrementado los fondos a 3,75%. Sin embargo, se redujo dos años después, producto del «Consenso Fiscal para bajar la carga tributaria».
«Es un jurisdicción que genera muchos recursos propios y que coparticipa a la Nación. No es que se le brinda porque es una ciudad que tenía el mismo signo político que Nación», expuso la diputada. Por último, no descartó una reestructuración presupuestaria, si no hay una compensación con obras o la mantención del subsidio al transporte. Para eso, está negociando el jefe de Gobierno con Fernández.
En la mismo sintonía se mostró el legislador porteño, Gabriel Solano (Frente de Izquierda y de los Trabajadores- Unidad). Desde su perspectiva, se trata de un ajuste que intenta justificar «un especie de solidaridad» con otras provincias. No obstante, la verdadera razón está ligada a la reducción del gasto por la renegociación de la deuda con los bonistas y el Fondo Monetario Internacional (FMI). Similar a lo que ocurrió con las jubilaciones.
«Tampoco compartimos el presupuesto que ellos dicen, que se trataría de la ciudad rica en un país pobre», aseveró el parlamentario, quien detalló que la mitad de los trabajadores ganan menos de 25 mil pesos, más de 300 mil personas viven en villas y existe un sistema de salud y educativo con «enormes dificultades». Por esta razón, «si el Gobierno nacional toma esta medida, estará afectando fuertemente a la Ciudad de Buenos Aires».
En el final de sus argumentos, Solano trajo al presente cuando la Legislatura capitalina votó la mudanza de la fuerza de seguridad. El bloque del Frente de Todos «votó a favor, señalando que estaban contemplados los fondos presupuestarios correspondientes. Ahora quiere recortar esos fondos».