A fines de enero, la empresa Keolis comunicó que abandonaba la competencia por la concesión del subterráneo y el premetro de la Ciudad de Buenos Aires. Según anunció, la decisión (expuesta a sus socios en el consorcio, Helport y Transport for London) radica en las cambiantes condiciones económicas de la Argentina y las demoras licitatorias, que debería haberse definido en 2018. De esta manera, Metrovías- actual operador- quedó como único oferente.
Por esta razón, Nahuel Morandi Bel, colaborador del Observatorio del Derecho a la Ciudad, anunció el inicio de la campaña «No a Metrovías». «Buscamos promover que Metrovías es responsable, junto al Gobierno, de la actual situación del subte. Además, no cumplió con la mayoría de las obras que tenía que llevar a cabo. Sumémosle los distintos problemas que se fueron agregando durante los últimos años», expresó.
En diálogo con FRECUENCIA ZERO, el especialista marcó la intensión de evidenciar «qué rol tiene que tener el Gobierno de la Ciudad, qué modelo de transporte urbano queremos». En este sentido, consideró que el «subte debe ser administrado y operado por una empresa estatal».