Tras negociaciones intensas desde que se decretó la cuarentena a causa de la pandemia, la central obrera y la Unión Industrial Argentina (UIA) firmaron un acuerdo que prevé una baja salarial del 25% en los trabajadores que están con suspensión de actividades por el aislamiento social obligatorio.
La normativa permitirá que quienes no tengan tareas como producto de la cuarentena podrán ser suspendidos y cobrarán una suma que no podrá ser menor del 75% del salario. Este esquema se complementará con el pago del 50% del salario por parte del Estado que fijó el Decreto 376 del ejecutivo.
Quedarán excluidos aquellos trabajadores que pautaron con su empleador su desempeño a distancia o teletrabajo y que quienes apliquen este marco normativo deberán mantener su dotación de trabajadores sin alteraciones.