Carolina Suarez, Periodista especializada en Relaciones de Consumo se comunico con este medio y analizó los aumentos de los servicios de luz y gas en medio de la pandemia.
El problema surgió a partir de la resolución 2020-27-APN-ENRE#MDP del ENRE, que a partir del DNU de aislamiento autorizó a las empresas a tomar como índice de consumo los registros del año anterior, ya que no posee personal para realizar mediciones en los domicilios por no estar entre las actividades esenciales.
Desde Edenor y Edesur enviaron a sus clientes abonos con una «estimación» de consumo que no se corresponde con lo que muestran los medidores. Lo que suscitó el reclamo de usuarios e incluso declaraciones de funcionarios, en rechazo a los aumentos desmedidos en medio de la crisis por la pandemia.
Suarez explicaba que: “Edenor y Edesur deberán estimar consumos en base al menor registro de los últimos tres años” y que se debe tener en cuenta que: Entre la toma de registro de los medidores hasta que esa facturación llega al domicilio hay un período de 60 días.
La periodista especializada en relaciones de consumo comentaba que: “En caso de existir un excedente que favorezca a la empresa, se resolverá como es habitual, un saldo a favor del cliente en la próxima facturación. Mientras que, de darse a la inversa, el usuario tendrá un período de 3 meses, pasado el aislamiento, para acreditar el pago de ese excedente”.