Alberto Fernández anticipó a los acreedores privados que hoy no pagaría 503 millones de dólares por intereses vencidos de los bonos Global y busca un acuerdo con los bonistas de Wall Street hacia fines de junio.
Guzmán sostuvo que no tiene sentido pagar hoy u$s 503 millones que inevitablemente entran en la reestructuración de la deuda privada, mientras adelantó que tampoco se pagaran otros u$s 3.300 millones que deberían abonarse hasta fin de año.
Alberto Fernández abrió el juego a ciertos “Jugadores” que tienen volumen político y son confiables entre los acreedores privados que operan en Wall Street, que podrían arrastrar la decisión de otros tenedores de deuda que operan en la negociación.