Luego de dos meses de cuarentena, Italia comenzó su proceso a la nueva normalidad. Si bien el pico quedó atrás, registró 130 muertos, 2.160 recuperados y 652 nuevos casos por Coronavirus, en las últimas 24 horas. De esta manera, el total de fallecidos- desde que empezó la emergencia el 21 de febrero- asciende a 32.616, los infectados llegó a 228.658 y los curados son 136.720.
«El sistema sanitario de la Lombardía fue siempre considerado de excelencia pero esta situación hace que mucha gente esté repensando cómo hacer para que responda mejor, porque evidentemente hubo grandes problemas», señaló Friz, especialista en cardiología y medicina interna en diálogo con FRECUENCIA ZERO.
Actualmente, sostuvo que Italia se encuentra 3 o 4 semanas adelante de la Argentina en el proceso de la epidemia. «El pico lo tuvimos hace cuatro semanas, en Buenos Aires está por llegar. En este momento, hace una semanas que se abrió todo en la Lombardía. Uno puede hacer, prácticamente, todas las cosas», relató. No obstante, no descartan el cierre de determinados sitios en caso de una segunda oleada.
Siguiendo la comparativa entre Italia y la Argentina, el médico aseveró que los números del país sudamericano «son mucho menores» en relación a su par europeo. En este sentido, planteó que tiene un décimo de casos y muertes. Desde su perspectiva, «la Argentina tuvo algunas ventajas. Se supo antes. Fernán (Quirós, ministro de Salud de la Ciudad de Buenos Aires) nos contactó el 11 de marzo, quiere decir que el país estaba ya preparando una estrategia, que evidentemente tuvo un resultado».
«El pasaje siguiente es fundamental que sea hecho involucrando todos los actores. Nadie se salva sólo. No basta que el Gobierno diga una cosa. Este tipo de problemas, como en una guerra, hace que la sociedad pueda responder, solamente, si se hace unida y no con soluciones individuales», subrayó.
Finalizando su análisis, el doctor consideró que esta historia no termina de un día para el otro. Por eso, será importante la organización de la sociedad. Eso permitirá eludir rebrotes dentro de 2 o 3 meses. «Vamos a poder seguir con las cosas que hacíamos antes, pero de una forma distinta», cerró.