Si bien aún se encuentra en acceso anticipado, ya se puede conseguir en Steam (actualmente a poco más de 31 dólares) The Waylander, el nuevo proyecto de la desarrolladora gallega Gato Studio. Se trata de un juego de rol inspirado en la mitología celta.
Un repaso por la milotogía celta
Como se mencionó con anterioridad, The Waylanders nos sumerge en la mitología celta. La historia se basa en el primer encuentro entre los celtas y sus dioses. Claro que las cosas no salen de acuerdo a lo planeado (como siempre) y la Tierra termina sumergida en una lucha contra la corrupción mágica. Al igual que en Game of Thrones, el reino termina divido en múltiples facciones que buscan hacerse con el trono. Como anticiparon sus desarrolladores, nuestras elecciones determinarán el final. El juego ofrece múltiples de ellos. Las acciones que tomemos en una época podrán tener consecuencia en otras.
Un largo recorrido por delante
En un comienzo The Waylanders no presenta muchas diferencias a los típicos juegos de rol vistos decenas de veces. Debemos crear nuestro personaje: elegir entre 4 razas (humanos, hombres lobo, inmortales, e hijos de gigantes), seleccionar entre las 6 clases (guerrero, guardián, pícaro, arquero, mago y curandero) y escoger un trasfondo. Por último, distribuir los puntos de habilidad en los ítems deseados.
Una vez creado nuestro personaje, nos sumergiremos de lleno en la aventura. Como es común, contaremos con un árbol de habilidades, las cuales iremos desbloqueando a medida que vayamos mejorando nuestra experiencia. Subir de nivel es básico: realizar misiones que se nos encarguen y vencer a enemigos en las batallas que se nos presenten.
En nuestra aventura podremos sumar a personaje secundarios (de distintas razas y clases) para que nos acompañen y luchen junto a nosotros. El acompañamiento de estos personajes nos permitirá analizar mejor cómo queremos que forme nuestro equipo a la hora de sumergirse en una batalla.
Claro que como aún está en acceso anticipado la jugabilidad presenta diversas fallas, la más engorrosa de ellas es la imposibilidad de hacer algo tan básico como “click”. Múltiples veces, luego de una cinemática o al iniciar/finalizar una batalla, el juego queda con esta opción obsoleta. La única forma para poder continuar es guardar el juego, cerrarlo y volver a abrir. Eso sí, si se está en combate no se puede guardar la partida.
Un mundo colorido, pero repleto de errores
Con una estética cartoon, The Waylanders nos sumerge en un mundo extremadamente colorido. Además, nos encontramos con diversidad de personajes y de entornos. Es definitivo que destaca, en gran parte, por su apartado visual. Claro que actualmente no todo es color de rosas y este punto (y el sonido) se ve entorpecido por alguna que otra irregularidad: subtítulos no coordinados con el audio, cinemáticas donde el fondo se congela y no se ve al personaje que esta halando, cinemáticas llenas de subtítulos, pero directamente sin ningún tipo de audio…
Conclusión
Es evidente que The Waylanders tiene un largo recorrido por delante. Si bien lo que se probó hasta el momento es bastante interesante y algo innovador, la realidad es que actualmente los puntos principales (jugabilidad general y gráficos/sonido) presentaron múltiples fallos que terminaron por hacer que la experiencia sea poco amena.
Si ponemos especial énfasis en su precio, el camino se va aún más sinuoso y complicado.
