El proyecto Aulas a Cielo Abierto del Parque Avellaneda lleva casi 20 años de trabajo. Si bien se reformuló a lo largo del tiempo, nunca le había tocado atravesar una pandemia. No obstante, el Coronavirus no lo frenó, sino que lo reinventó a través de la experiencia, la historia y la realidad.
De esta manera, Patricia Guijarrubia, vecina de la Mesa de Trabajo y Consenso (MTC) del Parque Avellaneda y coordinadora del proyecto educativo, describió el trabajo realizado para llevar el espacio verde a los hogares, pese a algunos inconvenientes, como falta de dispositivos y conexión. «Fue un desafío enorme, pero el trabajo fue inmenso y la satisfacción también», afirmó.
A partir de un grupo de trabajo de 12 profesionales, Guijarrubia comentó, en diálogo con FRECUENCIA ZERO, que hicieron propuestas para que los chicos indaguen las bellezas del parque, ya que fueron suspendidos los trabajos pedagógicos presenciales. De este modo, inventaron videos interactivos y dinámicos, como el avisaje de aves desde las ventanas y balcones.
En este marco, la referente destacó la tarea del equipo para concretar el nuevo desafío virtual: Ana Luz Chieffo, Andrea Bontas, Marina Orecchio, Susana Cantore, Florencia Picyk, Romina Spaggiari. Practicantes del ISTRYl Ornella Gilardonl, Federico Mirano, Felicitas Piñero y la profesora Jimena Alsina.
Sin embargo, no fue la única iniciativa vinculada a la cuarentena. En este sentido, armaron «Exploradores con barbijo». Fue una manera de invitar a los chicos a recorrer el lugar con otros ojos y ayudarlos a perder el miedo a la calle, durante las primeras salidas recreativas.