Milagro Sala, la reconocida líder de la organización Túpac Amaru, fue la responsable de enarbolar la lucha por los derechos a una vida digna de las poblaciones más necesitadas de Jujuy. Apenas comenzado el gobierno de Mauricio Macri, y en un operativo plagado de irregularidades, a Sala se la privó ilegítimamente de su libertad, comenzando un encarcelamiento de más de dos años en los cuales sus derechos constitucionales fueron violados reiteradamente.
El documental Milagro, la película nos trae una mirada más profunda y detallada sobre los hechos ocurridos y, también, sobre la labor que ella, en su papel de líder de la Túpac, realizó durante varios años.
Milagro Sala no es una persona que pase desapercibida a la mayoría de los argentinos. Ya era conocida por sus admiradores y detractores, aun antes de su detención. Sus modos irreverentes eran admirados por quienes respetaban su lucha y odiados por quienes no gustaban de sus métodos. Pero fue en enero de 2016 cuando su caso pasó a ser de dominio público tras ser arrestada en un procedimiento irregular, volviéndose un emblema de la oposición por las violaciones a los derechos constitucionales que padeció y que fueron avaladas por el entonces gobierno nacional.
El documental comienza en el momento en que Sala consigue finalmente el arresto domiciliario y revisa hacia atrás los hechos que llevaron a su detención. Recorriendo así un poco de la obra que Milagro Sala realizó como líder de la asociación barrial Túpac Amaru: la conformación de la misma, los logros obtenidos y las diferentes irregularidades que los procedimientos judiciales tuvieron, los cuales fueron condenados no solamente por la oposición sino también por diferentes organizaciones de derechos humanos nacionales e internacionales, incluyendo a la ONU que declaró como inválida la defensa del accionar del sistema judicial jujeño que el propio presidente Mauricio Macri realizó ante el organismo.
Si bien el film es extensamente explicativo, tiene como defecto principal la obvia tendencia de su discurso. Abandona inmediatamente el código de película documental en los pocos momentos en donde muestra “la otra campana”, mutando su discurso al formato de programas televisivos como TVR, en donde se burla y descalifica con efectos de edición al entrevistado, degradando no sólo lo que éste opina, sino también la credibilidad de la supuesta objetividad del formato documental.
Otro problema con el cual se enfrenta es la falta de explicitación de cierta información. Muchas veces, a lo largo del film, se hace referencia a “el gobierno”, que al no explicitar que se trata de la presidencia de Mauricio Macri, deja lugar a malas lecturas, que hoy día parecen imposibles en la Argentina, pero que no serían extrañas en otros países, e incluso dentro de unos años serían difíciles de rearmar para algunos argentinos también.
Puntuación: 3 de 5.
Milagro, la película es un buen documental, explica muy claramente una de las dos posturas sobre este emblemático caso, aunque pierde potencia en la ausencia de una verosímil mirada desde la vereda opuesta y que, en un caso tan polarizado como este, reduce la posibilidad de acercamiento entre ambos grupos, en detrimento de una instancia superadora para el posible espectador que aún no tenga una imagen formada al respecto.
Puntuación: 3/5