Cuba es un país respecto al que rara vez hay medias tintas. Algunos lo aman. Otros, en cambio, lo aborrecen. Siempre va a depender de con qué ojos políticos se lo mire. Luciano Nacci inició un recorrido por este país. Allí decidió entrevistar a sus residentes, quienes cuentan cómo es el día a día en este lugar caribeño y cómo se llegó a la actualidad. Los personajes, además de darnos sus puntos de vista respecto a la situación de Cuba (y el pasado de la isla), también se abren ante las cámaras para contarnos sus propias vidas.
El director, a través de las voces de los distintos entrevistados, busca responder ¿qué es Cuba? Para ello se apoya, principalmente, en la gran revolución cubana y la transición hacia el hoy, con las famosas políticas de apertura. Si bien es una pregunta que obtendría diversos tipos de respuesta, no es lo que finalmente ocurre en este documental. Los caminos de Cuba apunta básicamente hacia una única dirección y las elecciones que se toman lo dejan en claro.
Siendo un documental que busca enseñarnos la historia de Cuba y su transición hacia el hoy, se apoya muy poco en documentos, testimonios oficiales y otros tipos de materiales que nos aporten esta información. Si bien hay alguna que otra imagen de archivo, realmente no aporta mucho a la cuestión, mas allá de algo meramente estético.
El hecho de que tampoco se haga hincapié en tomas generales, que nos dejen ver realmente la isla, tampoco ayuda. Los planos generales, básicamente, brillan por su ausencia (los presentes realmente no muestran más allá de una toma prolija, centrada). Este tipo de imágenes no sólo aportarían algo desde lo estético, sino que también nos llevarían como espectadores a recorrer, junto al cineasta y sus entrevistados, “los caminos de Cuba”.
Los caminos de Cuba es un documental que, irónicamente, se queda a medio camino a la hora de explicar qué es Cuba, qué fue su famosa revolución y en qué punto se encuentra en la actualidad.