Tras encontrar cuatro millones de vacunas en un frigorífico de la ciudad, comenzaron las sospechas de negocios poco claros entre el Estado y los privados.
Las versiones oficiales indican que durante la gestión anterior, el Estado compró más vacunas de las necesarias con la finalidad de beneficiar a Hugo Sigman, un empresario muy poderoso de la industria farmacéutica.
En el marco del relevamiento conjunto desarrollado junto a la Unidad de Auditoría Interna del Ministerio de Salud, la Sindicatura General de la Nación,se descubrió que durante cuatro años se compraron cerca de 30 millones de vacunas de más. El último hallazgo significó una inversión del Estado por 1.400 millones de pesos. Esto hace suponer un acuerdo entre el Gobierno anterior y el laboratorio privado.
Más allá de los discursos cruzados entre funcionarios actuales y responsables del área que estaban en funciones durante los cuatro años de gestión de Mauricio Macri, el dato que genera suspicacias, a quienes observan el caso, es que: se trata del mismo empresario (Hugo Sigman), que es el dueño de los laboratorios encargados de la elaboración de la vacuna contra el Covid-19, anunciada por el Gobierno actual.