Las pruebas que se detallan en el expediente apuntan a la policía bonaerense
Este martes, en una audiencia virtual, Cristina Castro recibió de parte de la jueza federal María Gabriela Marrón la confirmación de que el cadáver esqueletizado hallado en un cangrejal de Villarino Viejo corresponden a su hijo, Facundo Astudillo Castro.
Mientras tanto la investigación continúa ahora sobre la causa de muerte del joven de 22 años desaparecido el pasado 30 de abril, tras romper la cuarentena y salir de su casa en la localidad de Pedro Luro de la provincia de Buenos Aires.
Se sabe que fue demorado por policías de la localidad de Mayor Buratovich, que lo cuestionaron por violar el aislamiento. Luego de varios días y testigos que dicen haber visto a la víctima ser subida a un patrullero, la policía allana sin orden judicial el domicilio de los hermanos de la ex novia de facundo.
El 19 de junio la agente Siomara Anyelen Flores le dijo a Cristina Castro que había llevado a Facundo desde Buratovich hasta Teniente Origone, cuando lo que debió haber hecho por protocolo fue devolverlo a su casa. El 13 de julio los abogados de Cristina Castro denuncian aprietes del subcomisario de Mayor Buratovich, Pablo Reguillón.
Estos detalles se suman a muchas irregularidades en la investigación, por lo que la querella sostiene que se trata de una evidente desaparición forzada por parte de la policía de la provincia de Buenos Aires.
«Hay dos personas que dicen que estaba tirado en la ruta nacional, nadie se pone a tomar sol en una ruta. Eso dicen los testigos, que llamaron a otra persona, que llamó al destacamento. Facundo estaba ahí, o muerto o tirado, inconsciente, en la ruta, después de que lo agarraron le pegaron. Y no sé si le siguieron pegando, pero ya tenemos el dato de que lo desapareció la policía de la provincia», insistió este martes Leandro Aparicio, el abogado de la familia de Facundo.