Durante la jornada de ayer un grupo de trabajadoras de la salud se presentaron en la legislatura porteña para entregar un petitorio y fueron reprimidas con violencia por la policía local.
En el día de la Sanidad, trabajadores de la salud de los hospitales públicos, en su mayoría mujeres, se presentaron en la legislatura porteña para entregar un petitorio con firmas reclamando que le les incluya en la Ley 6.035, de Profesionales de la Salud de CABA, de la que quedaron excluidos en el 2018.
La Ley considera a los licenciados en enfermería en el mismo encuadre y escalafón que los empleados administrativos a pesar de contar con un titulo de grado. Por lo tanto, ven afectados sus salarios y precarizadas sus condiciones de trabajo.
En el petitorio exigen que “se trate con carácter de urgente” la inclusión en la Ley aprobada por esa legislatura. El mismo circulaba desde hacía varios días por los pasillos de los hospitales públicos de la Ciudad y contaba con miles de firmas de ciudadanos porteños que avalaban este reclamo.
La idea era presentar el escrito en mesa de entrada, pero al llegar a la legislatura se encontraron con las puertas inusualmente cerradas de la legislatura. «Siempre está abierta y disponible la escalera, pero esta vez estaba todo cerrado. Había legisladores adentro, estábamos esperando y los chicos empezaron a golpear la puerta para que nos abran. En lugar de abrirnos llegó la policía a reprimirnos», explicó Berta Leyton, presidenta de la Asociación de Licenciados de Enfermería (ALE).
El accionar de la policía de la Ciudad dejó varias enfermeras golpeadas, algunas con heridas sangrantes en la cabeza por lo que tuvieron que ser asistidas por personal del SAME.
«Sólo queríamos entregar el petitorio, pero no nos abrían la puerta. Estuvimos esperando que nos reciban un rato largo y cuando finalmente abren no sale nadie a recibirnos. Intentamos entrar y llegó la policía, que hizo una barrera. Entonces empezamos a gritar ‘¿por qué nos mandan a la policía?’, ‘¿por qué no nos reciben?’, ‘¿por qué los policías pueden reclamar y nosotros no?’. En ese momento hubo forcejeos y empezaron a pegarnos”, relató Fernanda Altamirano, una de las enfermeras que resultó herida por un bastonazo en la cabeza y tuvo que ser asistida por el SAME.
«Llevamos más de seis meses de covid, las enfermeras y enfermeros están en la primera línea de fuego poniendo el cuerpo como otros profesionales de la salud, y sin embargo no tienen los mismos derechos que ellos. No tienen días por estrés como ellos, tienen salarios más bajos y tampoco les reconocen las especializaciones», «si no es ahora, cuándo se los va a reconocer. Los y las enfermeras que se murieron, se murieron como administrativos», comentó la legisladora porteña Victoria Montenegro al ser consultada