Como es habitual en su columna de los sábados en FRECUENCIA ZERO, el politólogo Sergio De Piero, se refirió a la celebración del 17 de octubre como la fecha emblemática del movimiento peronista como un quiebre en la historia política de la Argentina.
Su historia lo erige como el único movimiento político que sobrevivió a la muerte de sus líderes, a las dictaduras latinoamericanas, y que sin embargo, mantiene la representación de las bases sociales que le dieron entidad a los largo de sus 75 años de vida a pesar de 18 años de proscripción.
Este año en particular, algunas de sus corrientes van por la recuperación de la movilización como recurso político clave de la historia del movimiento, que hoy, desafía los límites de la pandemia. Por otro lado, el acto virtual que tendrá a Alberto Fernández como principal orador, muestra como el presidente ”deja hacer”, pero entiende a aquellos que sostienen la necesidad de volver a ganar la calle. La virtualidad es un símbolo de los tiempos que corren para no desdecir su mensaje en los últimos siete meses a partir de los cuidados del ASPO, pero que la oposición ha amenazado con sus marchas reivindicatorias de su especial idea de república.
La unidad le permitió al peronismo ganar las elecciones y hay un cuidado especial en no solapar las figuras y los liderazgos de la coalición gobernante. Mientras que la oposición se debate entre las apariciones de Macri, reclamando su liderazgo y la fractura del peronismo, y la búsqueda de un líder que genere alternativas. Sin embargo, lo único que demuestra la oposición en sus apariciones, son choques en las formas de ver la realidad. Estos, no se centran en la lógica de la contienda política, de la discusión de la política pública, sino recuperando el discurso irracional de Macri con el que perdió las elecciones en 2019, en las cuales “no logró lograr ese logro”.