Por primera vez, el surf será parte del programa oficial de los Juegos Olímpicos, incorporándose junto a otros cuatro deportes adicionales para incluir eventos juveniles y culturales.
Duke Kahanamoku, tres veces medallista de oro en natación y considerado el padre del surf moderno, había defendido su inclusión para Estocolmo 1912. Sin embargo, llegó hace cuatro años con el argentino Fernando Aguerre, presidente de la International Surfing Association (ISA).
Tokio 2021 contará con 20 hombres y 20 mujeres, tan sólo dos atletas por país pueden clasificarse por género. Para competir, usarán tablas cortas y cada uno tomará hasta 25 olas por serie. Las dos con mayor puntuación serán tenidas en cuenta para el total de la serie, determinando el resultado de su ronda.
Para hacer historia, la Argentina se prepara para el Mundial ISA (a disputarse desde el 29 de mayo en El Salvador), porque repartirá siete plazas olímpicas para las mujeres y cinco para los hombres. De hecho, la Selección (Santiago Muñiz, Ignacio Gundesen, Leandro Usuna y Ornella Pellizari; y el entrenador Martín Iatauro) viajó a la meca del surf a finales de 2020: Hawaii, pensando en el anhelado sueño.
«Se nos hizo realidad el sueño a todos los surfistas. Estamos un poquito ansiosos para ese momento», reconoció Muñiz, dos veces campeón del Mundial ISA (2011 y 2018) y con mejor ubicación en el ranking mundial QS entre 2012 y 2018 (46° en 2016).
Desde Bombinhas (ubicada en el estado brasileño de Santa Catarina), el atleta aseguró que el surf fue uno de los deportes que más sufrió las restricciones. «Porque es en la playa: en un lugar público, abierto y va mucha gente. No estamos en una cancha donde cierran las puertas. Es muy difícil controlar a la gente y arreglar que sea solo del campeonato», detalló.
El rider estrella de Quiksilver Argentina repasó, en diálogo con FRECUENCIA ZERO, la modificación del calendario por la pandemia del Coronavirus. Es que en un año normal viaja durante 10 meses. De todos modos, le sirvió para pasar tiempo con su familia y revisar el equipamiento.
Mientras continúa con su preparación, espera la confirmación de las fechas para iniciar su temporada. Primero el circuito mundial en Ecuador (ya debería estar por la quinta fecha) y luego el desembarco en Centroamérica, donde entrenará 15 días antes de la competencia. «Ponemos mucha fe en que todo se va a hacer pero es una incógnita. El mundo va día a día», expuso.
En Tokio, podrá reencontrarse con la playa que lo vio campeón del mundo por última vez y su objetivo será la medalla para la Argentina. «Ya sabemos cómo es porque fuimos muchas veces, pero todavía no sabemos cómo será el formato y el sistema. Escuchamos que iban a cambiar juzgamiento, cantidad de olas y tiempo», expresó. No obstante, el surfista, quien vive en Brasil junto a su familia (radicada desde hace casi tres décadas), prefiere caminar paso a paso.