El gobernador de la provincia de Formosa, Gildo Insfrán, decretó la vuelta a la Fase 1 de la cuarentena luego de que se registraran 17 nuevos casos positivos en la provincia y 1368 en total desde el comienzo de la pandemia.
Además, aseguró que los gobernadores aportaban representantes en la Cámara de Senadores, entonces, en su teoría, se fomentaba la actuación de los punteros. También remarcó que el gobierno de Alberto Fernández apoyaba a Insfrán porque no quería perder a alguien con vistas a las elecciones legislativas de octubre.
Sin embargo, Fernández señaló ayer en un desayuno de la Corporación Vitivinícola Argentina que le preocupaba la violencia institucional que impartía el Estado formoseño. Contrariamente, la ministra de Seguridad, Sabina Frederic, subrayó en una entrevista radial que había un ensañamiento de parte de la oposición con el gobernante norteño.