El subsecretario de Atención Primaria del Ministerio de Salud porteño, Gabriel Battistella, aseguró ayer que la idea de la Provincia de Buenos Aires de poner restricciones a los turistas que vuelvan desde los países en los que circulan las cepas brasileña y británica del COVID-19 era «una medida muy acertada en el corto plazo» si las variantes evolucionaban.
El 9 de marzo, el ministro de Salud bonaerense, Daniel Gollan, anticipó el pasado martes que el Gobierno restringiría la salida de personas hacia zonas en las que estuvieran instaladas las nuevas versiones del coronavirus.