El ministro de Salud porteño, Fernán Quirós, confirmó ayer que los vacunados podían contraer el coronavirus y contagiar a otras personas.
En diálogo con el canal América, Quirós subrayó que la enfermedad se agravaba cuando llegaba a los pulmones y que en los últimos 10 días se intensificó la llegada de vacunas. Según él, si se siguiera este ritmo, en las próximas semanas se llegará «a un número muy importante» de inmunizados. Hasta la fecha, entre las idas a Moscú y a Beijing, se hicieron 11 vuelos en busca de dosis. Según los informes en Twitter del presidente de Aerolíneas Argentinas, Pablo Ceriani, en el último mes, en los últimos 21 días, se mantuvo un ritmo de un viaje cada dos jornadas.
Asimismo, en un estudio de la revista inglesa The Lancet, se destacó que las inoculaciones prevenían casos graves de COVID-19 en un 100% y leves en un 91,6%, es decir que, aún con la inmunización, era posible el contagio. No obstante, con la suministración, se reducía la gravedad y la letalidad de la enfermedad.
Por su parte, la Ciudad registró ayer 2.162 positivos, cifra récord de contagios, y 40 fallecidos. El último 4 de abril, el distrito había reportado 1.958 infectados, por lo que se había duplicado el promedio de enfermos diarios. Además, de las 5.893.445, la Capital Federal recibió 558.555 y aplicó 437.056, es decir, que un 10% de sus habitantes recibió al menos una dosis.
Asimismo, se pactó para las 14 una reunión entre los jefes de Gabinete de la Nación, Santiago Cafiero; de la Ciudad, Felipe Miguel; y de la provincia de Buenos Aires, Carlos Bianco; Quirós y los encargados de las carteras de Salud, Carla Vizzotti y Daniel Gollan.