El exsindicalista y parte de la comitiva de Juntos por el Cambio denunció que 39 funcionarios del Instituto de Obra Médico Asistencial (IOMA) y el presidente de la entidad, Homero Giles, se habían vacunado contra el COVID-19 sin formar parte de ningún grupo de riesgo.
Además, el documento involucró al ministro de Salud bonaerense, Daniel Gollán, y pidió que se investigara la distribución y la aplicación de dosis en ese recinto.
En esa línea y en diálogo con FRECUENCIA ZERO, el senador de la Provincia opositor de parte de La Plata y también denunciante Juan Pablo Allan advirtió que había un plan sistemático y que el IOMA había sido un foco de la inmunización VIP.
También remarcó que, bajo el concepto de «trabajadores de la salud», se habían inoculado muchos ciudadanos que no cumplían con las condiciones para hacerlo. En consecuencia, resaltó que su bloque había presentado informes que no fueron respondidos. Por otra parte, la causa derivó en el juzgado del magistrado Alejo Ramos Padilla.
Sin embargo, Allan subrayó que el IOMA tenía autarquía, aunque, según él, si bien la Justicia todavía no se expidió, la responsabilidad recaía en Gollán. También enfatizó en que la entidad no les prestaba atención a las intervenciones médicas necesitadas por sus afiliados y que la asociación tenía 300.000 inscriptos en La Plata.