El Ministro de Transporte de la Nación, Mario Meoni, se reunió con el Presidente de la Cámara de Diputados, Sergio Massa, con el objetivo de avanzar en el tratamiento del proyecto de ley de alcohol cero al volante en todo el país. Se busca que la iniciativa, impulsada por la Agencia Nacional de Siniestros Viales (ANSV), sea tratada durante este año y, en el caso de ser aprobaba, marque un antes y un después en materia de leyes viales en nuestro país.
En este sentido, el encuentro entre los funcionarios nacionales se llevó adelante en el Congreso de la Nación y, además del Ministro Meoni y el Presidente de la Cámara de Diputados Sergio Massa, contó con la presencia del Director de la ANSV, Pablo Martínez Carignano, y autoridades de la Secretaría de Políticas Integrales sobre Drogas de la Nación Argentina (SEDRONAR) y del Ministerio de Salud de la Nación.
Asimismo, el proyecto de ley de “Alcohol cero” prohíbe a los conductores de todo tipo de vehículos con motor circular con cualquier concentración de alcohol en sangre superior a cero. La propuesta legislativa, cuyo objetivo es que se incorpore en la agenda de sesión legislativa de este año, se plantea como una política de Estado que tiene el propósito de reducir la siniestralidad vial ante uno de los factores más determinantes que la generan: el alcohol.
Mario Funes, docente capacitador de la Asociación Civil Luchemos por la Vida, reflexionó sobre lo que ya existe en nuestro país en materia legislativa: «Este debate siempre es interesante, porque trae a analizar una de las causas más importantes de siniestros viales, pero seguimos preguntándonos cómo sabemos si una ley es mala si todavía no se ha puesto en vigencia en su totalidad».
Es importante remarcar que según datos del Observatorio Vial de la ANSV, los jóvenes de entre 15 y 35 años son las principales víctimas viales de siniestros viales, y el alcohol es uno de los principales factores, ya que está presente en 1 de cada 4 siniestros viales. La Organización Panamericana de la Salud (OPS) menciona que el consumo de alcohol al volante, incluso en cantidades menores, aumenta las probabilidades de protagonizar un incidente vial. Esto se produce debido a que conducir alcoholizado distorsiona la visión y los reflejos, disminuye el discernimiento y provoca la pérdida de inhibiciones, aumentando las probabilidades de provocar comportamientos irresponsables con consecuencias negativas.