El conjunto de Varela fue perjudicado en la final de la Recopa Sudamericana, de todas formas, venció por penales a Palmeiras.
Hay victorias que se festejan más, por el lugar donde se juega, por el rival, por como llegaba cada uno, pero se festejan muchísimo más cuando a pesar de una clara parcialidad por parte de los árbitros se hace justicia. Cuando triunfa el equipo perjudicado en el partido o como en este caso en una serie, (a defensa le anularon mal un gol en la final de ida mediante el VAR).
Si hay algo que pregona Defensa es el buen juego, manejo del balón, presión al rival y siempre sentir que pueden ganar, sin importar quién está enfrente. Anoche llegó a Brasil 1-2, debía como mínimo marcar dos goles para ser campeón o llegar a los penales. El juego comenzó complicado, a los 22 minutos Raphael Veiga convirtió el 1 a 0 para Palmeiras, fue de penal (bien cobrado). Apenas 8 minutos después, Brian Romero puso el 1 a 1 para los de Varela, en una gran jugada colectiva.
Promediando el segundo tiempo los brasileños se quedaron con uno menos por la expulsión del uruguayo Matias Viña. Así y todo, Defensa no podía marcar el segundo gol que lo llevaba al alargue, insistió por todos lados, ingresaron Hachen, Isnaldo y Merentiel pero los minutos pasaban. Hasta que, en el descuento, en el minuto 93 para ser exactos, Marcelo Benitez convirtió el gol de su vida, un zurdazo potente desde unos 35 metros que no pudo contener Weverton y el alargue era un hecho.
Apenas comenzado el tiempo extra llegan las polémicas, Gustavo Gómez, central de Palmeiras, le dio un codazo a Walter Bou en el área chica, el pésimo arbitro Leodán Gonzalez, no solo no cobró penal, sino que ni fue a revisarla al VAR. Sumado a esto, 7 minutos después pitó penal para los locales, en un toque mínimo del arquero Unsain sobre Rony, allí estallaron los argentinos, problemas entre los bancos de suplentes, jugadores y cuerpo técnico, la indignación de los argentinos no solo era por el penal no cobrado a su favor, sino por que le cobraban otro en contra. La bronca aumentó por la expulsión de Brian Romero, producto de los “incidentes”.
Pero Unsain se lució, el arquero tantas veces criticado por sus errores atajo el penal al paraguayo Gómez. Con ambos conjuntos con 10 hombres Defensa intentó buscar la victoria, pero sin arriesgar tanto y con mucho cansancio en sus jugadores. La definición se trasladaba a los penales.
En la definición desde los doce pasos ninguno de los dos porteros atajó penales, pero Luiz Adriano al palo y el arquero Weverton a las nubes fallaron para Palmeiras. Por eso Defensa y Justicia gritó CAMPEON en Brasil, los dirigidos por Beccacece lograron un triunfo histórico, esta Recopa Sudamericana quedará en el recuerdo de muchos, no solo por el triunfo de un club humilde, sino también por las formas que pregona, por luchar, por no rendirse y por confiar en sus posibilidades, mas allá del rival de turno.